Sentimiento garrapatero X

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sentimientogarrapateroEl sentimiento garrapatero que nos traen las flores: edición especial remasterizada décimo aniversario (Emi Music, 2011) está compuesto por un doble cedé, un libreto y un DVD realizados para conmemorar el décimo aniversario de la publicación del primer disco de Los Delinqüentes. Esta nueva versión del álbum contiene las canciones del mismo además de los temas «¡Qué tendrá Marbella», «Tanguillo del Canijo», «Rota – Jerez», «¡Oh mare!» y «El viajero del cartón» que nunca antes habían aparecido en uno de sus trabajos. Como contenido adicional, encontramos veinte piezas musicales de las maquetas de la formación jerezana. De esta selección, las composiciones «Rafaelito de Jerez», «Los enchufes» y «Sandías de cartón» no se habían incluido en ningún cedé previo. Las grabaciones de las maquetas, a su vez, contienen fragmentos de diálogo entre los miembros de la banda que refleja cómo surgían las melodías en el estudio de grabación.

El DVD, por su parte, alberga contenido variado de la discografía de Los Delinqüentes que encandilará a los garrapateros del mundo. En él hallamos las actuaciones y entrevistas en Sol Música en 2001 y 2003, un directo del festival de música Viña Rock (2003), otro del Mediatic Festival (2003), vídeos promocionales de El sentimiento garrapatero que nos traen las flores y Arquitectura del aire en la calle, una entrevista al grupo en Onda Jerez TV (2003) y los videoclips de «A la luz del Lorenzo», «Chinchetas en el aire», «Caminito del almendro» y «Me gusta coger la senda». Todo el contenido de esta edición especial está albergado en un libreto que, a su vez, contiene páginas con las letras de todas las sintonías, biografías de los tres componentes de la formación de Jerez de la Frontera, fotografías de su carrera musical y dibujos realizados a bolígrafo. En suma, una pieza única para los garrapateros del mundo.

«Esos bichos que nacen de los claveles»

Esta canción es la carta de presentación de Los Delinqüentes en la que se definen como los bichos que nacen de los claveles. Ellos, los garrapateros, se consideran buena gente a la que, a pesar de gastarse dinero en fiestas por Jerez de la Frontera, siempre guardan una sonrisa en el bolsillo porque así es como son: alegres. Este mensaje se transmite como si el sujeto poético estuviera dialogando con quien quiera escucharlo como puede verse en los dos primeros versos: “Tu quieres que te cuente un cuento, /pues yo te lo cuento” o en el estribillo “escucha canijo, escucha primo, /escucha lo que te digo” donde se sigue contando el relato oral de esos bichos que nacen de los claveles. En cuanto a la parte instrumental, este tema está cantada por Migue Benítez que toca la guitarra y lo acompañan la batería de Álvaro Lozano, el órgano hammond de José Amosa “Dr. Amoxa” y los coros de José Crespo. Sin embargo, el sonido que caracteriza a esta canción es la guitarra y el vocalista.

«A la luz del lorenzo»

Esta pieza musical está centrada en el rechazo a las personas que invitan a todo. Además, se narra cómo al sujeto poético le regalan para Navidad una planta de hierbabuena. En el estribillo se recalca la idea de que una mujer solo quiere al sujeto poético durante la primavera, ignorándolo el resto del año. El título de la composición se refiere a lo que ocurre de día, ya que Lorenzo es una forma popular de llamar al sol. Respecto a los arreglos musicales, destaca el canto del gallo que inicia la melodía al que le sigue la voz de Migue Benítez, la guitarra de Diego Pozo, las palmas de Rafael Ramos, los coros de Marcos del Ojo y Juan José Calvo así como un solo de mirlitón de El Canijo que le da un toque carnavalesco a la audición, recalcando su ambiente alegre.11064691_915701405154622_7174362752274578596_n

«Uno más»

Esta sintonía versa sobre el sentimiento del sujeto poético de sentirse uno más entre las gentes de mundo, reivindicando así su condición de alguien que fluctúa entre diferentes grupos salvo el de la élite a la que él no pertenece, puesto que él es un tipo humilde que también se halla, incluso, entre referentes culturales como Rinconete y Cortadillo, Spiderman, Frank Zappa, el bajista de Los Ramones, La Pantera Rosa o Escarlata Ohara. Sobre el acompañamiento musical, esta canción está interpretada por Marcos del Ojo al que se le suma la guitarra de El Ratón, el acordeón de Diego Margallanes, la batería de Álvaro Lozano y los coros de José Amosa “Dr.Amoxa”. El ritmo va in crescendo conforme avanza el tema hasta que desciende al final de esta.

«Duende garrapata»

Esta pieza musical se enfoca en la figura del duende garrapata que deambula entre la gente. Con arte y gracia “pide un bocadillo a la estatua de la plaza”, “viste de blanco el señor Don Paco/ viste de amarillo el que cuida los caballos”. Por otra parte, se describe cómo el sujeto poético anima al oyente a coger pan, una canasta y patatas con las que preparar la comida para, posteriormente, irse de fiesta por la noche. Al final de la melodía se menciona “el verde rebelde vuelve”, siendo esta la primera vez que este nombre, que es el título del tercer disco de la formación jerezana, aparece en una sintonía de la banda. En cuanto a la parte instrumental, esta sintonía la entona Migue Benítez al que se le unen la guitarra slide de Diego Pozo, los coros José Amosa “Dr. Amoxa” y las palmas de Rafael Ramos que le dan un toque festivo a la audición.

«El aire de la calle»

Esta canción, primer sencillo del álbum, cuenta la cotidianeidad de un bohemio callejero que canta tocando su guitarra por las calles o las plazas con la esperanza de recibir alguna propina. Asimismo, su descripción se caracteriza por llevar pantalones sin bolsillos, chanclas en invierno, bigote y cinco tatuajes en su piel. Pese a vagabundear interpretando desde fandangos a composiciones de Triana, él siempre sonríe como si cada día fuera carnaval. Respecto a los arreglos musicales, este tema destaca por los acordes de la guitarra de Paco Lara que acompañan en todo momento a la voz de Migue Benítez, las palmas de Rafael Ramos y los coros de Malena Jiménez que pueden escucharse en el estribillo de la pieza musical. La omnipresencia de la guitarra resalta el flamenco llevado al sonido garrapatero que caracteriza a estos músicos.2001_05_14_virgin20promo2003

«Tabanquero»

Esta melodía retrata cómo un borracho con problemas de hígado bebe en un tabanco, establecimiento jerezano en el cual se toma alcohol y aperitivos, donde cuenta que quiere ahogarse en la bebida, tomándose tantos vasos como pueda. Sobre la parte instrumental, esta sintonía está interpretada por Migue Benítez, que también toca la guitarra, al que le acompaña como segundo vocalista Daviles, la batería de Álvaro Lozano y los coros de José Amosa “Dr. Amoxa”. Si bien durante todo el tema predomina el rock como lo toca la banda, al final Migue se marca unas bulerías como guinda de la composición musical, lo cual recalca la fusión entre géneros musicales del grupo.

«Nube de pegatina»

Esta audición remarca la devoción del sujeto poético por las nubes de pegatina que le vienen a la mente junto a una calle con aceras de barro y un mar de cartulina. Pensando en este ambiente psicodélico, las penas se desprenden del sujeto poético que deambula sin rumbo por la calle teniendo en mente esas nubes que él adora. En cuanto al acompañamiento musical, esta composición está cantada por Migue Benítez al que le acompañan la guitarra de Santiago Lara, el bajo de Ignacio Cintado, las palmas y jaleos de Rafael Ramos, los coros de Malena Jiménez, el darbouka de Sebastián Rubio y la flauta de J.A Aibar. Estos dos últimos instrumentos aportan un sonido arábigo a la canción.

«Mis condiciones pajareras»

En este tema el sujeto poético pone de manifiesto sus tres máximas en la vida. La primera recalca que las noches son infinitas para él, ya que si se duerme, uno no disfruta de la vida. La segunda consiste en cantar y aconsejarles a las chicas que no se maquillen para estar guapas porque no les hace falta. Son bellas como son. La tercera reafirma su devoción por el cante y la danza. Él quiere bailar toda la noche. Por otra parte, él disfruta montando desnudo a caballo de noche, seguir cantando, bailando y probar un buen gazpacho. En este ambiente de fiesta nocturna se recalca que el sujeto poético y sus compadres aunque tengan caries, reparten besos. Por ello, esta pieza musical es un himno a alegrarse el cuerpo por la noche sin pensar en un mañana, puesto que solo cuenta el presente. Respecto a la parte instrumental, esta melodía está interpretada por Migue Benítez al que le acompaña la guitarra de Marcos del Ojo, la batería de Álvaro Lozano y el mirlitón de Diego Pozo, dando como resultado una mezcla entre flamenco, rock y sonido garrapatero.DLQ Arquitectura del aire en la calle (2)

«Tartarichi (con las manos en los bolsillos)»

Esta sintonía trata sobre el amor que siente el sujeto poético por una mujer rica de ojos verdes que le rechaza, con lo cual él recalca la diferencia social que existe entre los dos y cómo, pese a ello y de que ella le repudie, sigue deseándola. Sobre los arreglos musicales, esta audición está cantada por Migue Benítez al que le acompaña la guitarra de Diego Pozo, las palmas de Marcos del Ojo, Rafael Ramos y Manuel Morilla, transmitiendo un tono festivo al mensaje de la composición

«Bache (la canción del verano)»

Este tema, autodenominada la canción del verano, remarca el calor sofocante que sufre el sujeto poético en un día estival en Jerez de la Frontera. Esta sensación ardiente la enfatiza con los efectos que tiene esta temperatura llameante en él como sudar, ponerse moreno o buscar perejil en San José Obrero. Esto último, probablemente, sea una referencia a la avenida San José Obrero de Jerez de la Frontera donde hay varios terrenos de campo donde buscar perejil. Junto a la sensación de bochorno se perfila la idea del bache que puede ensancharse o reducirse como una serpiente. Dada la flama que se respira en esta pieza musical, la convierte en candidata perfecta para ser el hit del verano. En cuanto a la parte instrumental, esta melodía, interpretada por Migue Benítez, arranca con la voz de Rafael García “Teto” que emula a un locutor de radio al dar paso a esta sintonía como la audición del verano. Tras esto, le siguen la guitarra de Diego Pozo, la guitarra eléctrica de Mané Larregla, el darbouka de Sebastián Rubio y los coros de José Crespo que enfatizan la letra del tema a la vez que le dan un sonido jovial.

«La calle de los morenos»

Esta canción describe la calle donde el sujeto poético creció que se conoce como la calle de los morenos. En dicho espacio la mayoría de las fachadas de las viviendas está en calma sin importar lo que ocurra dentro salvo la de su prima gitana que cura el dolor de garganta, tras lo cual se menciona una botica que seguramente será la de esta mujer que sana males día y noche. Cuando el sol está en el firmamento merodean policías de paisano que trabajan bajo las órdenes del inspector Pocholo mientras que cuando la luna reina en el cielo aquel lugar huele a menta. Los niños de este callejón tocan palmas por bulerías. Al revisitar este lugar el sujeto poético reivindica con orgullo pertenecer a esta calle que respira un soniquete especial que algunos de sus habitantes respiran desde pequeños. Respecto a los arreglos musicales, esta pieza musical está cantada por Migue Benítez al que se le suman la guitarra de Diego Pozo, el mirlitón y coro de Marcos del Ojo, las percusiones y coro de Rafael García “Teto” que consigue darle un tono de flamenco al estilo garrapatero que al final de la melodía se centra en los coros.DLQ Recuerdos garrapateros de la flama y el carril (3)

«Fumata de ladrillo»

Esta sintonía narra la mala experiencia del sujeto poético entonando una composición y tocando la guitarra mientras se fumaba un canuto. Este combo desencadenó en que su actuación fuera de las peores de su vida aunque, por otro lado, hubo una chica que le miraba fijamente a él y al porro. Esta anécdota la explica mientras escribe esta audición, que le cuesta plasmar en una hoja en blanco, lo cual de la risa al rememorar aquella experiencia entre música y cigarrillos. Al ver que con él no se aplica la expresión popular de que cada maestrillo tiene su librillo, vuelve a reírse porque aún no ha compuesto esta canción en ninguna parte. Sobre la parte instrumental, este tema está interpretada por Migue Benítez, que también toca la guitarra, al que le sigue Cecilio Cirre al bajo y el cajón de Diego Pozo que le aportan un ritmo frenético a la letra de la pieza musical.

«El día de los bomberos»

Esta composición trata sobre el día más lluvioso del año, el día de los bomberos, y el día de los atracos que es un buen día para dar un paseo e ir de compras. Cuando el sujeto poético entra en el merendero a comer se topa primero con los bomberos hablando y las marujas riendo. Entre el barullo del local, con las gafas de sol puestas, el sujeto poético empieza a pensar en una chica negra a la que le gustaría hacerle el amor. Inmerso en este deseo, los bomberos ríen y las marujas hablan. Mientras siguen los cuchicheos, llueve de nuevo. En cuanto a el acompañamiento musical, esta melodía está cantada por Marcos del Ojo, su guitarra, los jaleos de Manuel Morilla e Ignacio Cintado, el clarinete de Pepe Torres, los mirltrones de Migue Benítez y Diego Pozo y el discurso final de Manuel Morilla que posee un toque humorístico al decir que le gusta /Blu Ehpritín/, haciendo un juego de palabras con los términos Blues y Bruce Springsteen, pronunciados en dialecto andaluz. Por ello, esta intervención, sumada a los jaleos que suenan y a los mirlitones, le confiere un toque cómico a la sintonía.

«La caja de mi mollera»

Esta audición arranca con la supuesta desaparición de Diego, El Ratón, para después contar cómo el sujeto poético sale por la chimenea de su cabeza, debido al ataque de risa que lo envuelve. Aunque él tenga problemas, estos no los confrontará hasta que no le superen porque son “como cristales/si no tengo escogedor”. Le nacen ganas de bailar mientras la risa sigue en su cara como la mejor herramienta contra lo bueno y lo malo. Respecto a la parte instrumental, esta canción la entona Migue Benítez al que le acompañan la guitarra de Marcos del Ojo, el mirlitón de Diego Pozo y la percusión de Rafael García “Teto” que mezclan flamenco con un sonido cercano a lo psicodélico que se acelera y decelera durante el tema.DLQ (2)

«Garrapata mulata»

Esta pieza musical es prácticamente instrumental salvo por unos coros de El Canijo que grita “garrapata mulata”, “sentimiento garrapatero” y “los delincuentes” como fruto de un éxtasis psicodélico. Por su parte, cabe recalcar la guitarra de Migue Benítez, la pandereta de Diego Pozo y las programaciones de Juan Manuel Narbona “wancho” que constituyen un sonido psicodélico que acelera de ritmo conforme avanza el tema a la vez que le otorga un aire de música electrónica y bailable. El silbido final es el mismo usado al inicio del siguiente trabajo Arquitectura del aire en la calle.

«¡Qué tendrá Marbella!»

En esta composición la banda de Jerez rinde homenaje a una de las sintonías de Los Chichos. Este tema lo compusieron los vallecanos en 1979 y el grupo jerezano la rescatan en este CD. La canción trata sobre los placeres que puedes encontrarte en el litoral. Sexo, drogas y playa. Esta imagen de desenfreno veraniego apostilla el sujeto poético que se puede hallar entre Marbella, Valencia en el original, a Fuengirola. Se refuerza en todo momento la imagen de la costa como reino del placer. Sobre el acompañamiento musical, destacan los pitos de Migue Benítez junto a las palmas de Ramos Faé y Manuel Morilla y la guitarra de Diego Pozo que suenan al inicio de la pieza musical. Las palmas y las notas de la guitarra se mantienen durante toda la audición manteniendo un tono festivo de rumba de principio a fin.

«Tanguillo del Canijo»

Esta melodía, que Migue Benítez le dedica a su compañero Marcos del Ojo ‘El Canijo de Jerez, es un canto a la amistad. En la letra se realiza una descripción de El Canijo a través de los ojos de su amigo y compadre Miguel. Él resalta el carácter alegre, las ganas de cantar y el poderío de Marcos cuando empieza a interpretar una sintonía. Imparable. Se le retrata físicamente, a su vez, como un chico delgado con rostro de vampiro. Como apunte anecdótico, se incide en el hecho de que cuando los dos van subidos en una moto, Marcos siempre va detrás. En alguna de las imágenes de juventud de los dos compañeros se evidencia esta realidad. En cuanto a la parte instrumental, resalta el arranque de los pitos de El Canijo unida a la percusión de Rafael García ‘Teto. A estos se les suma la guitarra de Diego Pozo y las palmas de Rafael Ramos ‘Faé’ y Manuel Morilla. La suma de estos instrumentos le otorga un soniquete garrapatero que recuerda a las primeras composiciones de Los Delinqüentes.bbj

«Rota – Jerez»

En esta audición se narran las desventuras del sujeto poético y sus acompañantes en un viaje en furgoneta de Rota a Jerez de la Frontera. En el camino se toparon con un largo tráfico de coches. El conductor del vehículo de detrás, al que se le apoda satíricamente Manolete, quiere avanzar sin más demora. La alegoría hacia el torero ahonda en el carácter visceral del tipo del coche de atrás que, al igual que algunos matadores de toros, quieren terminar la faena pronto. Asimismo, se continúa describiendo al individuo impaciente. Es un hombre mayor, con sobrepeso y, fruto de los nervios, siente una necesidad imperante de cagar. La llamada de la naturaleza es tan poderosa que su cuerpo empieza a emitir gases que sirven como preliminares de lo que ocurrirá si la caravana no avanza. Mientras tanto, en el estribillo se relaja la tensión de la situación viendo el lado positivo de estar atascado en la carretera cuando se avanza. Ni el hecho de poner música de Camarón en el automóvil ensordece las pitadas de claxon del tal Manolete. Su ruido y sus flatulencias tensan un ambiente ya de por sí delicado. Respecto a la los arreglos musicales, cabe recalcar la guitarra eléctrica de Diego Pozo que está punteada de forma que recuerda al folk estadounidense. La batería de Rafael García ‘Teto’, los jaleos de varios integrantes de la banda y las palmas de Rafael Ramos ‘Faé’ y Manuel Morilla consiguen un tono roquero con tintes de folk y estilo garrapatero. Por otro lado, la canción la interpretan Migue Benítez y El Canijo de Jerez a partes iguales.

«¡Oh mare!»

Este tema, interpretado originalmente por Tomasito, es versionado por la banda de Jerez de la Frontera. Esta pieza musical trata sobre observaciones que realiza el sujeto poético y que se las transmite a su madre. Le comenta que, tras una noche de lluvia, un pájaro está esperando a que pasen las golondrinas. Debido al aguacero, habrá barro a la mañana siguiente. Tras esto, habla de doce clérigos y de un problema en el que se ha visto involucrado de improviso. Por su parte, en el estribillo se repite en todo momento como el sujeto poético le comenta a su madre que no llueve a pesar de que así lo creía. Sobre la parte instrumental, cabe incidir en las guitarras de Diego Pozo y Antonio de los Ríos ‘Madriles’ que introducen el ritmo a flamenco de la sintonía. Tras esto, se les unen las palmas y jaleos de varios de los componentes de la banda. Todo unido respeta el espíritu de la composición original.

«El viajero del cartón»

Esta audición se centra en el personaje que da título a la pieza musical. Se lo describe como una persona que viaja sin reloj, zapatos de lona azules y sombrero. Su vida está en constante movimiento. Escribe canciones en papel higiénico. Deambula por el mundo durmiendo al raso, nadando en busca de una isla soñada y recorre la tierra sin pensar en fronteras ni malos pensamientos. A pesar de su vagabundeo, le sonríe la suerte en la medida de lo posible. Se conforma con la sencillez de su existencia. Por todo ello, la gente lo llama el viajero del cartón. En cuanto al acompañamiento musical, la guitarra de Diego Pozo suena al principio con una pulsación pausada que se mantiene a lo largo del tema. En el estribillo se le suma la percusión de Rafael García ‘Teto’ y el bajo de Dani Quiñones. Migue Benítez y El Canijo de Jerez interpretan la melodía a partes iguales. En suma, estos instrumentos consiguen darle una mezcla de rumba y sonido garrapatero a un ritmo sosegado.DlqSentimientoGarrapateroAniversario

MAQUETAS

«A contramano»

En esta sintonía se mezclan fragmentos de piezas musicales que conforman la muestra de maquetas de este grupo que se publican oficialmente por primera vez con este trabajo. La mayoría de composiciones han aparecido en la discografía de la banda jerezana salvo alguna que es inédita. En el caso de «El abuelo Frederick» se nos muestran dos versiones. Esta canción pastiche supone un avance de lo que vamos a descubrir en este álbum. Respecto a la parte instrumental, es un pastiche donde imperan las programaciones de Josema García-Pelayo y partes de diálogo y fragmentos de temas que componen estas maquetas. Todo un atractivo avance de lo que escucharemos. En algunos casos hay cambios en versos y estrofas que se indicarán en cursiva cuando difieran las maquetas con la versión de los discos.

«La caja de mi mollera»

Esta pieza musical, incluida en El sentimiento garrapatero que nos traen las flores, arranca con la supuesta desaparición de Diego, El Ratón, para luego explicar cómo el sujeto poético sale por la chimenea de su cabeza, dando resultado a un ataque de risa que lo envuelve. A pesar de que él tenga problemas, estos no los confrontará hasta que no le superen porque son “como cristales/si no tengo escogedor”. Siente ganas de bailar mientras la risa sigue en su cara como el mejor remedio para lo bueno y lo malo. Sobre los arreglos musicales, esta melodía está interpretada por Migue Benítez y va acompañada por la guitarra de Diego Pozo. Pese a la simplicidad instrumental, esta es más que suficiente para enfatizar la letra al ritmo de la guitarra. Se diferencia de la versión del cedé en lo que dicen Migue y Diego en los coros. A modo de ejemplo, destacan: “euros verdes, mariposas blancas, ovaladas blancas, stardust diamante, buda, stardust, coronita, pink kelly, Billy, micropuntos negros, micropuntos amarillos, Ferrari, Mitsubishi”,  etc. Una paranoia artística marca de la casa.

«Uno más»

Esta sintonía, incluida en El sentimiento garrapatero que nos traen las flores, trata sobre el sentimiento que posee el sujeto poético de sentirse uno más entre la diversa gente que habita este mundo, reivindicando de esta manera su condición de alguien que no destaca por encima de los demás sino que, en cambio, fluctúa entre diferentes grupos salvo el de los ricos al que él no pertenece, ya que él es alguien humilde que también se encuentra, incluso, entre referentes de la cultura popular como Rinconete y Cortadillo, Spiderman, Frank Zappa, el bajista de Los Ramones, La Pantera Rosa o Escarlata Ohara. En cuanto a la parte instrumental, destaca la guitarra de Diego Pozo y la voz de El Canijo de Jerez que interpreta esta audición. Respecto a la letra, se perciben varios cambios en algunos versos como los siguientes:

 

Estrofa 2

“el carpintero de la esquina, una tribu de la India

El vecino de arriba, la gente en bicicleta

Estrofa 7

Los mosquitos y los romanos, el bajista de los Ramones,

una habitación cerrada, los piquetes y los extintores

Estrofa 9

“más allá de los cristales

Hay una gripe de bacterias”9

Estos cambios respecto a la versión definitiva no difieren en el significado de la composición, ya que este es el mismo. Sin embargo, se palpa la ausencia de algunos referentes de la cultura popular que en esta versión primigenia escasean.

«Nube de pegatina»

Esta canción, incluida en El sentimiento garrapatero que nos traen las flores, expresa la devoción del sujeto poético por las nubes de pegatina que le vienen a la mente junto a una calle con aceras de barro y un mar de cartulina. Al pensar en dicho ambiente psicodélico, las penas se desprenden del sujeto poético que deambula sin rumbo por la calle teniendo en mente esas nubes que él adora. Sobre los arreglos musicales, a la voz está Migue Benítez. Ya desde el inicio suena el cajón de Rafael García ‘Teto’ al que se le añaden la guitarra de Diego Pozo y las palmas de Manuel Morilla. Por ello, se opta por una parte instrumental más esencial que mantiene el espíritu del tema sin los añadidos adicionales que se escuchan en la versión disco.

«Mis condiciones pajareras»

En esta pieza musical, incluida en El sentimiento garrapatero que nos traen las flores, el sujeto poético pone de manifiesto sus tres máximas en la vida, remarcando lo que más le gusta y lo que no. La primera estipula que las noches son infinitas para él, ante lo que añade que si se duerme, uno no disfruta de la vida. La segunda consiste en cantar y aconsejarles a las chicas que no se maquillen para estar guapas porque no les hace falta. Son preciosas como son. La tercera reafirma su devoción por el cante y le añade la danza. Él quiere bailar toda la noche. Por otro lado, el goza montando desnudo a caballo de noche, seguir cantando, bailando y probar un buen gazpacho. En este ambiente de fiesta nocturna se recalca que el sujeto poético y sus compadres aunque tengan caries, reparten besos. Por ello, esta melodía es un himno a alegrarse el cuerpo por la noche sin pensar en un mañana, ya que solo cuenta el ahora. En cuanto al acompañamiento musical, predomina la guitarra de Diego Pozo y la voz de Migue Benítez. Esta sencillez le da un tono de rumba pausada.

«El día de los bomberos»

Esta sintonía, incluida en El sentimiento garrapatero que nos traen las flores, trata sobre el día más lluvioso del año, el día de los bomberos, y el día de los atracos que es un buen día para pasear e ir de tiendas. Cuando el sujeto poético entra en el merendero para comer se encuentra primero con los bomberos hablando y las marujas riendo. Entre el barullo del local, con las gafas de sol puestas, el sujeto poético empieza a pensar en una chica negra a la que le gustaría hacerle el amor. Inmerso en este deseo, los bomberos ahora ríen y las marujas hablan. Mientras siguen los cuchicheos, vuelve a llover.  Respecto a la parte instrumental, destaca la guitarra de Diego Pozo y la voz de El Canijo de Jerez. Sobre la letra, se dan algunos cambios respecto a la versión álbum que son:

Estrofa 1

“el día de los bomberos cuando empieza a llover

Estrofa 2

no tengo mistol ni lejía para poderte fregar,

el día de los atracos cuando por fin te puedo pagar

Estrofa 4

tú eres mi negrita guapa y me cuesta dinero verte

Estrofa 5

“dile a tu madre que abra el portón”

Estrofa 6

“y yo me pongo mis gafas de sol”

Estrofa 8

“la busco en los colchones, me duermo en su maceta

Estas variaciones de la maqueta al disco no cambian el espíritu de la audición aunque si refleja matices primigenios que se perdieron en ese trabajo.4

«El aire de la calle»

Esta composición, incluida en El sentimiento garrapatero que nos traen las flores, cuenta la rutina diaria de un bohemio callejero que canta tocando su guitarra por la calle o en las plazas con la esperanza de recibir alguna propina por parte de los oyentes. A su vez, se describe que lleva pantalones sin bolsillos, chanclas en invierno, bigote y cinco tatuajes en su piel. A pesar de vagabundear interpretando desde fandangos a composiciones de Triana él siempre camina sonriendo como si cada día fuera carnaval. En el libreto que acompaña esta edición especial se añaden unos versos que no aparecen en la versión final. Son los siguientes: “te quiero, te quiero, te quiero,/ como las peras a los peros/ te odio, te odio, te odio,/ con un carácter divisorio/ te amo, te amo, te amo/ ¡cuando te pierdo….cuando te amo!”. En cuanto a los arreglos musicales, cabe recalcar la guitarra de Diego Pozo, a Migue Benítez interpretando esta canción, las palmas de Rafael Ramos ‘Faé’ y Manuel Morilla y el cajón de Rafa García ‘Teto’.

«Fumata de ladrillo»

Este tema, incluido en El sentimiento garrapatero que nos traen las flores, relata la mala experiencia que tuvo el sujeto poético interpretando una pista de audio y tocando la guitarra mientras se fumaba un porro. Esta combinación hizo que su actuación fuera de las peores que recuerda aunque, por otro lado, hubo una chica que miraba fijamente a él y al canuto. Esta anécdota la cuenta mientras escribe esta pieza musical, que le cuesta plasmar en una hoja en blanco, lo cual de la risa al rememorar aquella experiencia con la música y los cigarros. Al ver que con él no se aplica la expresión popular de que cada maestrillo tiene su librillo, vuelve a reírse porque aún no ha compuesto esta melodía en ninguna parte. En el libreto que acompaña esta edición especial se añaden unos versos que no aparecen en la versión final. Son los siguientes: “Ostia que me entra la fatiga/ eso ha sido de comerme las ortigas/ quisiera comé en el madoná/ pero me falta pastaca en las calzonas”. En el libreto que acompaña esta edición especial se añaden unos versos que no aparecen en la versión final. Son los siguientes: “ostia que me entra la fatiga, / eso ha sido de comerme las ortigas […] / pero me falta pastaca en las calzonas”. Por otro lado, se omite el verso de la séptima estrofa “ahora qué voy a hacer, esto no va a vender” y se cambia “que forma parte de mi rincón” de la misma estrofa. Respecto a la parte instrumental, está compuesta por las guitarras de Diego Pozo y El Canijo de Jerez, la voz de Migue Benítez y las palmas de varios integrantes de la Banda del Ratón.

«Rafaelito de Jerez»

Esta sintonía, inédita, está dedicada al personaje que da título a la composición. Rafael se describe como una persona risueña, alegre, de cabello rizado y que siempre está cantando. Artista, bohemio y garrapatero son algunos de los adjetivos que se relacionan con él. Entre sus aficiones destaca irse de marcha y jugar al fútbol. Sobre los acompañamientos musicales, predominan las guitarras de El Canijo de Jerez y Diego Pozo, el cajón de Rafael Ramos ‘Faé’ que le dan un tono garrapatero a la audición.ert

«Los enchufes»

En esta canción, inédita, se denuncia la adicción a la televisión y las videoconsolas. Estas tecnologías, conectadas a enchufes, consumen a mucha gente. En el caso de la caja tonta, se hace hincapié en rechazar el programa El Diario de Patricia, un talk show de cierto éxito a finales de los noventa y principios de los dos mil. A su vez, se recalca la negatividad con la que nos bombardean los noticiarios televisivos. Desenchufarse de estas pantallas perniciosas es la mejor medicina contra tanto ruido. En cuanto a la parte instrumental, el tema arranca con las palmas de varios integrantes de la banda para continuar con las guitarras de Diego Pozo El Canijo de Jerez y la voz de Migue Benítez que interpreta esta pieza musical. La melodía entronca con el estilo garrapatero propio de la banda con toques de rumba y flamenco.

«Estoy sentado en mi cama + Sandías de cartón»

Esta sintonía está formada por dos composiciones unidas. La primera, incluida en El verde rebelde vuelve, de desamor, en la que colabora Rafael Amador, trata sobre cómo un músico echa de menos a su amada a la que espera sentado en la cama. Debido al desdén de ella hacia él, el sujeto poético ha perdido las ganas de componer canciones, ya que sin ella todo se vuelve gris. La letra del tema varía respecto a la versión final, ya que esta letra es la mitad de la pieza musical que se escucha en el disco. Por otro lado, las estrofas que se repiten poseen variaciones en algunos versos de las dos primeras estrofas. Después de la segunda estrofa, no se reutiliza ninguna parte. A modo de ejemplo, encontramos cambios en la primera estrofa “estoy sentado en mi cama / encadenado a la almohada, / esperando a escribirte una melodía. / que me exprima el cerebro, / que las canciones dan billetes. [segunda estrofa] Ay busco acordes hasta por debajo de mis babuchas, / escribo cosas que me salen de las neuronas / (que me quedan)”. Como dato adicional, la sintonía termina con esta estrofa “Parece que nunca aprendo yo / y a administrarme los jurdeles / Siempre vamos contramano / por las calles de Manhattan…”. Con algunos cambios, estos versos se recuperan en «El aire de la calle» cambiando Manhattan por Los Jereles34, aludiendo a Jerez de la Frontera. Respecto a los arreglos musicales, la audición la interpreta El Canijo de Jerez y Migue Benítez seguido de la guitarra de Diego Pozo, dándole un tono puramente garrapatero a la canción.

Sobre la segunda composición, esta es inédita. Respira una reflexión filosófica que acaba en la repetición infinita de una anécdota. En la letra se centra en que ante la incertidumbre del futuro, mejor sonreír que tener miedo. Ante la vertiginosa velocidad del presente, mejor tomarse las cosas con calma que vivir acelerados. Tras esto, el sujeto poético narra una situación cómica, si cabe. Un médico, una ambulancia y unos bomberos acuden ante una emergencia médica causada, probablemente, por un camionero que vendía sandías de cartón. Muy garrapatero todo. En cuanto a la parte instrumental, está interpretada por El Canijo de Jerez acompañado de la guitarra de Diego Pozo y varios miembros de la banda. El ritmo es lento hasta que acelera cuando se repite la última estrofa. Entonces se pasa de balada a experimento garrapatero absoluto. Cada repetición se realiza más rápido, saltándose partes, cortándose con la risa. Disfrutando. Toda una fiesta musical.

«No me quites mis tomates»

Este tema, incluida en El verde rebelde vuelve, narra cómo el sujeto poético huye de la Guardia Civil, ya que si lo atrapan sucumbirá al aburrimiento que le drenará la vida. Él, por su parte, prefiere cantar libremente. En cuanto al estribillo, reitera el título de la pieza musical enfatizando que los tomates del sujeto poético son amigos de una ardilla. En la versión del álbum se añaden tres estrofas respecto a esta versión. Por otro lado, algunos versos cambian. En la segunda estrofa se dan los primeros cambios “Y esto que ves aquí me lo he encontrado en la calle ‘tirao’ / como si fuera una planta que no conocía” que en la versión final aparecen en distintas estrofas. Ocurre lo mismo en la tercera estrofa los versos “Yo rompo cadena, me llevas al cielo”. Las dos últimas estrofas se omiten en la versión final. En esta versión quedan así:

 

“Aquel enfermero de color rojo / está espiando la puerta de atrás / y el inspector de la sonrisa mojada / cuenta los tomates que llevo en el bolsillo. / Que vente pa’fumar y no me cuentes tus penas / le dijo el enfermero al inspector. / El pobre hombre que era alto y delgado / sus rayas blancas se marchó”.

 

Respecto al acompañamiento musical, la melodía está interpretada por El Canijo de Jerez y cabe recalcar la guitarra de Diego Pozo y las palmas de varios integrantes de la banda.

«El abuelo Frederick (maqueta 1)»

Esta sintonía incluida en El verde rebelde vuelve, trata sobre el abuelo Frederick, un hombre entrado en canas que vive en un huerto particular. La composición arranca con la descripción del personaje que tiene seis dedos en cada mano, un perro llamado Tacasnín y cuida de cerdos. Hasta aquí no hay variaciones con las dos versiones que se presentan. Tras estos versos, se inicia el siguiente estribillo “verde reverde, reverde vuelve./ Farlopa por la tropa. / Los Delinqüentes y la banda del Ratón”. La última estrofa se centra en la guerra que tiene lugar en el rancho de Frederick como reflejan estos versos “El comando de las natillas que fueron contraatacadas por tomatorril / y los esparragos sin espina”. Belleza psicodélica. Esta última parte se cambió en El verde rebelde vuelve. Sobre la parte instrumental, la audición está interpretada por Migue Benítez y El Canijo de Jerez que, junto a las guitarras de Diego Pozo y Migue Benítez, le dan un fuerte soniquete garrapatero a esta canción.36

«El abuelo Frederick (maqueta 2)»

Este tema, incluido en El verde rebelde vuelve, trata sobre el abuelo Frederick, un anciano de campo con un huerto particular. Él cuida cerdos, cuida de su perro Tacasnín y fuma marihuana. La primera estrofa es idéntica a la anterior. Todo lo demás, cambia. El estribillo nuevo revela que Frederick vende perejil procedente de un distribuidor de Marruecos llamado Mohamed: “Vendo perejil pa’ poder vivir, / con dinero negro hasta morir. / Es de Marraquech de un tal Mohamed. / Semillas de oro y de polen”. A su vez, se añade que la zona de su finca donde planta perejil es en las cochineras. En cuanto al inicio de la pieza musical, el fragmento que se usó en ese trabajo con la voz de Migue Benítez, probablemente proceda de esta versión. Adicionalmente, El Canijo de Jerez emite sonidos extraños para amenizar la melodía. En cuanto a los arreglos musicales, la sintonía está interpretada por Migue Benítez y El Canijo de Jerez que, junto a las guitarras de Diego Pozo y Migue Benítez, le dan un fuerte soniquete garrapatero a esta audición.

«Gas butano»

En esta composición, incluida en Bienvenidos a la época iconoclasta, es una cadena de metáforas que narran el ambiente hostil de una noche en la que el sujeto poético prefiere quedarse en casa con su amada y su música que le ayuda a evadirse del caos de la ciudad, ya que el día antes le habían herido al salir a la calle. La constante idea de fuga del exterior se va repitiendo en imágenes simbólicas como la que da título a la canción, el niño lombriz o un cuervo que sirven para enfatizar la fuga de lo que ocurre afuera ya sea como gas, introduciéndose en la tierra o volando por el aire. Respecto a los cambios en la letra, destacan los de la segunda estrofa “manipulación de alimentos ‘porios’, / de cucarachas ciegas y del frío” o los de la séptima “me escondo en tu camisa yo también te doy calor / y me pierdo contigo, yo soy el niño cocodrilo. / Niño lombriz de los vampiros, garrapatero de una chapa amarilla”. Sobre la parte instrumental, el tema está interpretado por El Canijo de Jerez y Migue Benítez a partes iguales. Sus voces se enfatizan a ritmo lento con la guitarra de Diego Pozo que acelera hacia el final de la pieza musical.

«Los Delinqüentes y La banda del Ratón»

Esta composición, incluida en Arquitectura del aire en la calle, presenta a los músicos que componen esta formación musical. Es decir, Los Delinqüentes y la banda del Ratón que, juntos, forman un grupo de soniquete garrapatero que bebe del rock & roll, come aceitunas de Jaén y reparte alegría con su estilo único e inconfundible. A su vez, en la letra se anima a que los oyentes compren el disco, los visiten en Jerez de la Frontera y, de ese modo, dé comienzo el álbum que acaba de empezar. Por ello, este tema funciona como introducción al sonido garrapatero para invitar al oyente a seguir escuchando las siguientes melodías de esta banda tan singular, alegre y unida. En cuanto al acompañamiento musical, los pitos que tocan varios miembros de la banda que se pausan con la voz de Migue Benítez. Acompañando al vocalista, destacan la guitarra flamenca de Diego Pozo, la caja de Rafel García ‘Teto’ y los coros de Marcos del Ojo en el estribillo que, unidos, enfatizan el sentido festivo de la sintonía.DLQ Gold

«Joaquín Garrapacha y la pequeña nube»

Esta audición, incluida en Arquitectura del aire en la calle, trata sobre la historia de amor entre Joaquín Carachapa, un hombre que roba para sobrevivir, y una chica, la pequeña nube, que después de conocer a Joaquín, se enamora de él. Cada lunes él se emborracha junto a su pareja. Él se define como astronauta, chapero de canciones y pistolero con guitarra. Un forajido amante de la música. Reitera que el único sonido al que presta atención es el latido del corazón de su amada. Su amor hacia ella le define. Respecto a los cambios en la letra, estos se perciben en la primera estrofa “no dejes que el viento te pueda bajar”, en la segunda “sólo sé que tengo un corazón / de chapa y de cartón, mi corazón / Y mi casa de hojalata” y a partir del siguiente verso de la cuarta estrofa “porque cuando llego no suenan los perros” se cambió prácticamente toda la letra. Por ello, la historia del personaje difiere entre la que se cuenta en la maqueta con la que se narra en el álbum. Sobre la parte instrumental, cabe incidir en que el tema la interpreta El Canijo de Jerez cuya voz suena junto a la guitarra de Diego Pozo durante toda la pieza musical. A ellos se les suman varios miembros de la banda tocando las palmas. En suma, le dan un tono garrapatero a esta balada.

«La madriguera»

Esta composición, incluida en Arquitectura del aire en la calle, trata sobre cómo el sujeto poético y su amada iban a quererse, retozando en una madriguera con agua y colchones para estar juntos día y noche. Aunque ella ya no quiera estar con él, él aún sigue amándola como señala al afirmar que si pudiera volver con ella, sería muy feliz de hacerlo. Por ello, la letra refleja cómo él extraña estar con ella en todo momento. En cuanto a los cambios en la letra, apenas hay. El último verso de la tercera estrofa difiere con la versión del cedé en una palabra “que no quiero que vengan vientos del norte”. Tras esto se añaden dos versos que se omiten en la versión del disco “Los olores agrios de tus piernas / siguen las papilas de mi lengua”. Respecto a los arreglos musicales, esta balada la interpreta Migue Benítez con Diego Pozo a la guitarra.

«Telescopio cósmico»

Esta sintonía, incluida en Arquitectura del aire en la calle, denuncia en clave surrealista a esas personas que llegan a tu vida para cambiarte por completo. A este tipo de gente, el sujeto poético los trata como extraterrestres, piratas del espacio o vampiros que te atacan de noche para chuparte la sangre así como seres con dinero suficiente para gastarse dinero en vicios. A su vez, termina la sintonía con un homenaje a «La Cucaracha», lo cual probablemente sea otro epíteto que haga referencia a esas personas que vienen de tierras lejanas para cambiarte a su voluntad. Sobre los cambios en la letra, estos solo se notan ya en la primera estrofa “Si lo miras no te deja respirar”. En cuanto a la parte instrumental, la pieza musical la interpreta Migue Benítez a diferencia de la versión del álbum que la interpreta El Canijo de Jerez. Así mismo, cabe remarcar la guitarra de Diego Pozo, las palmas de Rafael Ramos ‘Faé’ y Manuel Morilla. En conjunto, se genera un ritmo garrapatero con tintes de rumba.

«Poeta encadenado»

En esta composición, incluida en Arquitectura del aire en la calle, el sujeto poético sufre una resaca que le llega hasta el alma. En este estado llora mientras compone piezas musicales que el diablo le ha ido susurrando. En el interior del sujeto poético ruge un sentimiento de libertad. Tras una ráfaga de inspiración, él vuelve a sentirse vacío como una flor marchita, ya que se autodefine como un poeta encadenado a su arte callejero le pese a quien le pese. A través de esta audición, se pone de manifiesto el tipo de artista que es el sujeto poético. Respecto al acompañamiento musical, la canción está interpretada por Migue Benítez acompañado de la guitarra de Diego Pozo y las palmas de Rafael Ramos ‘Faé’ y Manuel Morilla, creando un quejido profundo en esta balada garrapatera.migue

Contenido adicional

El contenido adicional de esta edición especial cuenta con un libreto, dos cedés y un deuvedé. Dentro del cuaderno se mezclan dibujos, recortes de prensa, fotografías, la letra de los temas, la historia de Los Delinqüentes y una ficha de cada uno de los tres. La serie de textos finaliza con las palabras de agradecimiento de la primera edición del disco y otra firmada por El Canijo de Jerez para la edición del décimo aniversario. Sobre los vídeos incluidos en el DVD, encontramos los conciertos acústicos y entrevistas en Sol Música en mayo de 2001 y julio de 2003, el concierto en el festival Viña Rock de mayo de 2003, el concierto en Mediatic Festival en julio de 2003, vídeos promocionales y los videoclips de «A la luz del Lorenzo», «Caminito del almendro», «Me gusta coger la senda (bulerías garrapateras)» y «Chinchetas en el aire». Estas dos últimas piezas musicales, que rinden homenaje a Migue Benítez, son inéditas en este trabajo. La primera muestra al poeta garrapatero interpretar esta melodía en el estudio de grabación a la vez que se intercalan imágenes de su vida. La segunda apareció en el disco Recuerdos garrapateros de la flama y el carril como tributo a Migue Benítez. El vídeoclip está formado por diversos fragmentos de grabaciones donde aparece la banda jerezana o solo Migue. Un hermoso homenaje a su figura.

En definitiva, El sentimiento garrapatero que nos traen las flores: edición especial remasterizada décimo aniversario sirve como homenaje y despedida de Los Delinqüentes, ya que después de este trabajo Marcos del Ojo y Diego Pozo se separaron para emprender proyectos musicales propios. Con los años se han vuelto a ver, a tocar juntos y a cantar juntos. Sin embargo, Los Delinqüentes y la banda del Ratón no han regresado. Muchos garrapateros esperemos su vuelta. Mientras tanto, podemos disfrutar de su discografía, su duende y su trabajo en solitario.

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