Y van diez

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BH10Bohemio de Hojalata cumple hoy diez años. Y sigue abierto. En realidad, la idea no nació el 2 de septiembre de 2013. Vino de antes. Como muchas personas a las que nos gusta escribir, sentimos la necesidad de redactar textos casi a diario. Para algunos es como respirar. Con ese sentimiento, se puede optar por lanzarse al mundo literario y concebir un libro u optar primero por crear un blog. Yo fui de los segundos. Quería abrir una bitácora sobre cultura a mi manera. Obviamente, en la Red hay un sinfín de propuestas similares. Y sin embargo, ahí estaba yo hace diez años, cavilando en qué hacer. Estaba terminando mis estudios en la universidad. Unos años mágicos donde aprendí mucho. Y no quería dejar de aprender ni de escribir. Ambas acciones formaban parte de mí. Y hoy también. Así que estuve todo el mes de agosto de 2013 en busca de un nombre.

Me enfrenté a la hoja en blanco e investigué si los nombres que se me ocurrían ya existían. De nuevo, la realidad me demostraba que sí. Todo el mundo escribe. Mejor o peor, pero lo hacemos. Lo mismo ocurre con los blogs. Pero no me rendí. Seguí buscando un nombre, buscando, buscando y buscando. Estaban todos cogidos. En la calle hacía un día de verano perfecto. Mientras, seguía encerrado delante de la pantalla. La apagué, cogí los bártulos de la playa y me fui a Santa Susana. Por el camino, noté cómo mi cuerpo estaba oxidado. Sentía que era más máquina que humano. No un robot ni un cíborg. Es demasiado sofisticado para mí. Me sentía como el hombre de hojalata del Mago de Oz. Igual. Seguí rumbo a la playa. Paso a paso, me acercaba a la orilla. Antes de entrar en la zona de bañistas, pasó un tren. En la curva que hay enfrente del cementerio de Pineda de Mar, el convoy redujo la velocidad como es habitual. Era un modelo Civia. Estos tipos de trenes chirrían más que los modelos anteriores. No sé por qué. Dicho ruido, sumado al movimiento mecánico de mis piernas, me inspiró. Tenía nombre. Mi blog se llamaría El Bohemio de Hojalata.

plantilla BHEn cuanto volví a casa, empecé a pensar en el contenido. Tipos de contenido, menú, diseño, secciones, etc. Del nombre original quité el artículo determinado del inicio porque cuando creé la cuenta de Twitter, ahora X, no me dejaba escribirlo todo. Como el blog acababa de nacer, tampoco pasaba nada por quitarle un artículo. La gente cuando me habla sobre Bohemio de Hojalata incluye a veces el artículo. Es lo mismo. Muchos me preguntáis qué significa el nombre del blog, por qué Hojalata, etc. Bien. Antes os he contado el origen del nombre. No obstante, no su significado. Me suscribo a la cuarta acepción que da el DRAE del término bohemio: “4. adj. Dicho de un modo de vida: Que se aparta de las normas y convenciones sociales, como el atribuido a los artistas. U. t. c. s. f.”. Tomando esto como base, para mí ser Bohemio de Hojalata significa ser un artista que se aleja de las tendencias, las modas y los constructos sociales. Lo que hoy en día se llama contracultura. En la medida en la que puedo, soy fiel a esta forma de pensar. En cuanto al adjetivo hojalata, se refiere al hecho de que vivimos conectados a tecnologías antiguas, oxidadas, viejas. Desde que escribo en formato digital siempre lo he hecho con el mismo teclado negro. Sí, ahí está el origen de mi segundo blog. Teclado Negro. Así que este es el origen del nombre del blog Bohemio de Hojalata.

El motivo por el que lo creé, además de para escribir, fue para ir cogiendo práctica antes de publicar mi primer libro. Una idea ingenua, pero dio sus frutos. Desde que empecé a publicar reseñas, artículos y entrevistas en este espacio he colaborado con medios culturales de literatura, manga, anime, Dragon Ball, series, viajes y cultura en general. La mayoría o han desaparecido o han reescrito por completo su contenido. Por suerte, otros siguen vivos como es el caso de Akihabara Station 秋葉原駅. No es fácil sobrevivir en Internet con un proyecto cultural. Es así. Menos cuando se hace de forma no remunerada, invirtiendo tiempo libre, ilusión y entusiasmo. Aguantar diez años es muy raro. A lo largo de este tiempo he coincidido con personas maravillosas, he ido a cientos de eventos culturales y experimentado formas de arte que me han impactado. Muchas de estas experiencias las podéis encontrar en el blog y en sus redes sociales.

Desert-03Todo blog tiene una publicación de inicio. Una primera entrada. La fecha de nacimiento de todo esto no fue por azar. Había que empezar con algo. En aquella época un compañero del taller de escritura creativa de la Universitat Autònoma de Barcelona publicó un libro de cuentos. Hablo de Inercia gris de David Aliaga. Lo leí, me gustó y decidí escribir una reseña. Ese fue mi primer post. Así empezó esta historia a mostrarse al mundo. A vosotros. Diez años después, aquí seguimos. Post a post, he ido compartiendo contenido cultural. Y aún me queda mucho por hacer. Sin prisa pero sin pausa. A mi ritmo.

Y un día llegó el libro. No, no es sobre Bohemio de Hojalata. Esta idea aún no existe. Me refiero a mi primera obra publicada. Las voces del crimen. El año pasado encontré una editorial que apostó por mis textos, Grupo Amarante, y ya estoy preparando el segundo libro. No voy a cerrar Bohemio de Hojalata ni Teclado Negro. Como muchos sabéis, estos espacios carecen de periodicidad. Escribo y publico cuando hay algo importante que decir. No me interesan las estadísticas, los SEO ni las tendencias. Escribo, publico, comparto y, si alguien quiere comentar, estoy encantado de conversar con esa persona.

las-voces-del-crimen-600Hay nombre, hay blog, hay redes sociales, hay longevidad y hay libro. No os he hablado del logo. Ha evolucionado un poco desde su origen. El aspecto actual se lo debo a una persona que me inspiró para usar un programa de edición de imagen y poder así crear el logo que hoy veis. Desde el primer día, era así en mi cabeza, pero no sabía cómo hacerlo. Como todo en la vida, uno va aprendiendo por el camino. En estos años he aprendido mil cosas. Y sigo aprendiendo. Aún me queda mucho por descubrir. Espero poder compartirlo con vosotros. Así que ya sabéis.

Miro bajo el capó de libros, películas, música, teatro y otras formas de arte. Luego le echo un vistazo a su engranaje. Entra y ponte cómodo.

3.0

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