Los portales hacia el infierno son un lugar común en las historias desde tiempos antiguos. Lo que el cristianismo denomina infierno en otras culturas es el mundo de los muertos o el Inframundo grecorromano. En la tradición clásica ya nos topamos con personajes que atraviesan puertas o portales entre nuestro mundo y el otro lado. A modo de ejemplo, destaca el mito de Orfeo y Eurídice o la escena de la Odisea en la que Ulises va al Hades en su camino de vuelta a casa. Las series de televisión no son una excepción. Las del género sobrenatural invitan a que este recurso narrativo aparezca de un modo u otro. A continuación, se explorarán los portales infernales de Buffy: the Vampire Slayer (Jossh Whedon, WB – UPN, 1997 – 2003) y Supernatural (Eric Kripke, The WB – The CW, 2005 – 2020).
En Buffy: the Vampire Slayer la trama se ubica en el pueblo ficticio de Sunnydale. Esta localidad californiana está construida encima de un portal que conecta nuestro mundo con una dimensión demoníaca. El nombre que recibe en esta ficción televisiva es el de Boca del Infierno o Hellmouth. Dicho espacio interdimensional atrae a todo tipo de criaturas sobrenaturales. A lo largo de la historia, conocemos a varias de estas. Vampiros, brujos, demonios o First Evil. Muchos de ellos intentaron romper el sello que bloquea el paso entre ambos mundos. First Evil y las cazadoras consiguen abrirlo poco antes del inicio de la Batalla en la Boca del Infierno.
Una vez abierto, de él salen entidades demoníacas como los Turok-Han, vampiros primitivos extremadamente fuertes. Dado que cuando se abrió este portal al final de la serie no salieron más entes sobrenaturales, se desconoce qué podría cruzar el velo que separa ambos mundos tras la llegada de estos vampiros antiguos. Estos intersticios entre mundos se pueden cerrar. El de Sunnydale se destruyó tras la batalla contra First Evil y el ejército de Turok-Han. La hazaña la logró el vampiro con alma Spike que usó el amuleto del campeón. Dicho artefacto desprende un torrente de energía purificadora cuando lo activa el portador elegido. En Cleveland hubo otra Boca del Infierno que también fue cerrada. Lee el resto de esta entrada