Colonizando Marte

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The Martian Chronicles (Doubleday, New York, 1950) es un compendio de veintiséis relatos de Ray Bradbury sobre la colonización terrícola en Marte, las causas, las consecuencias y las reacciones de los colonos con el planeta rojo y sus habitantes. En clave de cuentos de ciencia ficción, se muestran pequeñas historias que abarcan desde 1999 hasta 2046 que, a su vez, ahondan en el racismo, la soledad, la Historia, la literatura o la emigración dentro de un contexto de viajes del tercer al cuatro planeta del sistema solar que bien podría aplicarse a experiencias vitales terráqueas. Esta antología de narrativa breve cuestiona también la capacidad del ser humano de apropiarse de una tierra ajena, moldearla a su imagen y semejanza debido a que algunos terrícolas creen que en el nuevo mundo todo está por hacer.

Las primeras expediciones terrícolas a Marte fueron asesinadas por marcianos que, al no comprender al diferente, optaron por acabar con una posible amenaza que pueda llevarlos a la extinción como puede ver en «Agosto de 1999: los hombres de la Tierra» y «Abril del 2000: la tercera expedición». Pese a ello, los humanos continuaron llegando hasta que los pobladores de Marte fallecieron en masa debido a la varicela exportada por los colonos. La falta de comunicación entre ambas especies es constante en toda la obra. Unos y otros usan la violencia para persuadir al otro, fracasan al dialogar entre ellos y finalmente los invasores de La Tierra acaban asentándose en el cuarto planeta del Sistema Solar. Este comportamiento entre nativos y colonos es una forma más de racismo que se plasma en estos textos. Asimismo, en «Junio de 2003: un camino a través del aire» se ve la xenofobia que aun hoy en día asola gran parte de los Estados Unidos entre los estadounidenses de origen europeo y los de origen africano. Estos últimos ven en el nuevo mundo una oportunidad para liberarse de las cadenas de la discriminación a las que les someten las miradas de hombres como Samuel Teece. Huir de un clima opresivo es una de las grandes motivaciones que lleva a muchos humanos a salir del planeta azul.

Como refleja este compendio de relatos, los afroamericanos no son los únicos que rechazan el sistema que gobierna La Tierra. La constante amenaza de una guerra atómica, la censura imperante en la literatura con la quema selectiva de libros que no se ajustan al régimen llevan a miles de humanos a emigrar a Marte para construir una sociedad mejor alejada de los errores que carga la de su planeta natal, ya que tienen claro que no deben repetir las mismas malas decisiones que ahogan a la población terrestre. Ese intento de crear un mundo mejor está más presente en los primeros colonos que se dedicaron a poblar de vegetación el planeta rojo como realiza Benjamin Discroll en «Diciembre de 2001: la mañana verde» o tomar caminos más drásticos como los que ejecuta William Stendahl en «Abril de 2005: Usher II». Esta historia, además de repudiar la censura literaria, rinde homenaje a los cuentos de Edgar Allan Poe, especialmente al de «La caída de la casa Usher». El detallismo con que Stendahl reproduce el hogar de los Usher imitando el texto de Allan Poe denota la admiración de Bradbury por el autor bostoniano.

A pesar de los diversos motivos que llevan a los humanos a emigrar a Marte, regresan a casa cuando ven cómo un pedazo de esta explota a causa de una guerra. Les ahoga el ambiente que se respira en su hogar natal para trasladarse a otro punto del sistema solar y, sin embargo, vuelven para defenderlo porque siguen siendo terrícolas. De la misma forma que aterrizaron en masa, despegan casi todos dejando abandonado el planeta rojo. Al despoblarse este, vuelve a adquirir la naturaleza de paraíso perdido donde los tentáculos de la burocracia que en La Tierra llevan a conflictos bélicos y quema de libros no cruzan las estrellas. Marte, testigo de la huella de un grupo de terrestres en su topografía, continúa en 2046 como ese nuevo planeta donde refugiarse en soledad de la sociedad humana.

The Martian Chronicles reúne las vivencias de viajeros que pisan el planeta rojo llenos de esperanza, ilusión y ganas de prosperar. Aunque estén alejados de su hogar llevan consigo lo mejor y lo peor del ser humano sin que les dé tiempo a arraigar sus vicios y virtudes en Marte.

Un comentario »

  1. Pingback: Imaginando Marte | Bohemio de Hojalata

  2. Exacto. Lo que decía: ¿un nuevo ambiente cambiará las cosas? ¿O el ser humano se comportará igual aun a sabiendas de los desmanes de su historia?
    Interesante que el autor plantee estas cuestiones, puesto que el asunto de irse a vivir fuera de la Tierra está presente en las altas esferas.
    Echa un vistazo cuando puedas a los libros del coronel Baños. Ha estado metido en el ajo durante décadas. La política internacional, claramente, influirá en estas cuestiones que se plantean en el libro de Bradbury.

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  3. Algunas de las preguntas que te planteas se ahondan en el libro de Bradbury. Cada uno encontrará una respuesta. La expansión de la Humanidad por el cosmos no deja de ser una actualización del colonialismo. Ahora que hay una voluntad de explorar el planeta rojo habría que revisitar esta obra de Bradbury y preguntarnos qué haremos como colectivo en una tierra desconocida.

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  4. Claro, aquí la cuestión es: ¿se necesita un ambiente nuevo o un ser humano nuevo? ¿Aún estamos a tiempo de crear ese ambiente nuevo (paisaje humano: político, social, filosófico) en la Tierra? Y de ser lo otro, ¿es realmente posible esa nueva especie humana? ¿O el mal y las tentaciones es algo inseparable de la especie humana y vaya donde vaya acabará actuando igual con el tiempo? Hoy en día vivimos una eclipse de las humanidades y de la espiritualidad, dos vías que permiten apaciguar la autodestrucción, el mal, transitando otras sendas, adquiriendo otros valores. En su lugar, los valores imperantes, entronados, son el consumismo, el relativismo, el individualismo y el materialismo; la corrupción, el ansia de poder y las batallitas de egos que en el fondo están ahogados en los mares de la infelicidad. Así es, por ejemplo, como funciona la política internacional: https://www.amazon.es/As%C3%AD-domina-mundo-Desvelando-mundial/dp/8434427176/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&dchild=1&keywords=coronel+ba%C3%B1os&qid=1601283791&sr=8-1
    En fin, ¿cuál es el factor determinante? ¿Y la solución? ¿Conseguir vivir en otro planeta y empezar de cero? ¿Lograr vivir en otra humanidad?

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