Murmullo gris

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Inercia gris, Editorial Base, 2013.

David Aliaga Muñoz (l’Hospitalet de Llobregat, 1989) es un joven periodista, traductor y crítico literario que inicia sus andanzas en la ficción con Inercia gris (Editorial Base, 2013) una recopilación de trece relatos que transitan por las calles de Nueva York. Pese a que esta obra está ambientada en la Gran Manzana, la amargura de sus historias puede encontrarse en las esquinas de tu ciudad. Mujeres absorbidas por el trabajo, hombres derrotados y parejas sin amor. Estos personajes gris ceniza, que recuerdan a los ex-hombres de Horacio Quiroga, son los que deambulan en este volumen de relatos. Ninguno de ellos es un triunfador ni un amante feliz. Solo son personas que viajan en el tren de la vida.

En Inercia gris el único que queda invicto es Aliaga, ya que con su prosa consigue evocar una amargura escondida en los silencios narrativos de la obra. En estos relatos cuando nadie habla, oculta un secreto. Así pues, el ávido lector podrá dar voz a la mudez contada en estos textos. Los propios relatos ofrecen dos herramientas para que este mutismo cobre voz. Por un lado, se dan constantes referencias pictóricas. El papel de la pintura colorea las elipsis narrativas apareciendo como símbolo de la vida de un personaje. Al entender estas referencias gráficas, se lee lo que las palabras no expresan. Una pincelada de ello es visible en el relato «Le Tallec, Schaars y el horror en el arte».

Por otro lado, la comida alimenta el apetito del lector por conocer a estos personajes desolados. Los platos reflejan la personalidad de sus comensales. Por ejemplo, un marido que nunca cocina denota machismo aunque la voz narrativa no lo mencione. En este sentido, el silencio habla aunque no se exprese con palabras. El mutismo que elabora Aliaga es esa voz ahogada entre los murmullos de la ciudad. Yendo al trabajo la habrás oído, pero si no la has escuchado, acerca el oído porque te están esperando.

Querido lector, la amargura, la derrota, el desamor, la pena, el silencio, la desolación y la desidia los encontrarás en los trece relatos que acoge Inercia gris. Sus personajes los verás en esa compañera de trabajo que siempre está ocupada o en aquella pareja que siempre discute. Aunque no los conozcas, te cruzarás con ellos en cada asiento del metro porque cada viaje esconde una historia cotidiana impregnada de esa inercia gris que hace girar el mundo.

David Aliaga Muñoz

David Aliaga Muñoz

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