Vigésima reunión familiar de otakus

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xx-salo-del-manga1En el corazón de Barcelona entre trenes y vías nació hace veinte años el Salón del Manga. Desde entonces, los primeros otakus que asistieron han ido creciendo año tras año hasta formar una familia apasionada por el comic japonés. Por ello, el Salón se trasladó a La Farga de Hospitalet de Llobregat y, posteriormente, al recinto de la Fira de Barcelona donde festejó su vigésimo aniversario. Para celebrarlo, se exhibió una muestra fotográfica que recogía los recuerdos de dos décadas llenas de personas que han asistido al gran evento manga de Barcelona. Asimismo, el Saló acogió exposiciones de Pokémon y el espacio L’Esperit del Japó dedicado a la cultura japonesa. Por otro lado, algunos stands presentaron novedades de Dragon Ball en varios formatos. Sin embargo, los verdaderos protagonistas de esta edición son los que estuvieron allí. Sin ellos, nada de esto tendría sentido.

Un combate entre Gengar y Nidorina o entre Gengar y Jigglypuff iniciaron hace quince años los juegos para Game Boy de Pokémon Rojo y Pokémon Azul en Europa. Cada jugador empezaba su aventura Pokémon por la región de Kanto para conseguir capturar a los 151 Pokémon, vencer a los ocho líderes de gimnasio para participar en la liga Pokémon y hacer trucos en estos juegos como capturar a Mew o clonar pokémons. Sólo los más pokemaníacos lo lograban. Tras Rojo y Azul, se publicó en Europa la edición Amarilla cuyo protagonista era Pikachu. La gran novedad respecto a sus predecesoras fue la llegada del color. Sin duda, esta primera generación de videojuegos fueron los que catapultaron a Pokémon a la fama.

La presente edición del Salón del Manga homenajeó a esta producción nipona con ilustraciones de todos los videojuegos que siguieron la estela de Rojo y Azul, con un Pikachu hinchable gigante sobrevolando el Palacio 1 de la Fira y con dos photocalls donde los fans podían fotografiarse delante de un mural del anime y de otro dedicado a los videojuegos. Durante mi recorrido por esta zona, presencié una imagen que convierte a Pokémon en un fenómeno intergeneracional. Un padre cogió a su bebé en brazos para que el pequeño se hiciera una foto con una persona disfrazada de Pikachu. El pequeño, ante los cosplayers que le rodeábamos, no lloró ni gritó. Tras inmortalizar ese momento, los ojos de su padre se llenaron de orgullo porque había compartido con su hijo su pasión por el ratón amarillo.

No obstante, hubo voces en contra de la importancia que se le dio a Pokémon en el XX Salón del Manga. En concreto, se produjo una manifestación pacífica que reivindicaba la franquicia nipona Digimon cuyo nacimiento y auge fue paralelo al de Pokémon. Aun así, en España los Digital Monsters no han tenido tanta difusión mediática como es el caso de Pokémon. Ambas historias presentan similitudes y diferencias entre ellas. Por ejemplo, en las dos se transmite un amor incondicional entre humanos y animales con capacidades especiales. En cambio, estos seres evolucionan de formas distintas, ya que sólo los digimon pueden volver a su estado base tras digievolucionar mientras que los pokémon no. Asimismo, los digimon proceden del mundo digital mientras que los pokémon conviven con los humanos en el mundo real. ¿Por qué Ficomic, los que organizan el Saló, eligió a uno en lugar del otro? Probablemente, porque en España Pokémon ha tenido más difusión mediante el doblaje al español del anime, los innumerables videojuegos, cromos, chaps, tazos, peluches, etc. Pese a ello, no significa que una sea mejor que la otra, ya que cada uno preferirá una de las dos, ambas o ninguna. En mi opinión, Pokémon es mi favorita porque gracias a sus videojuegos aprendí a hacer estrategias mientras que el anime me enseña la fuerza de los lazos de la amistad así como ver las derrotas como un paso más en el aprendizaje. En cambio, Digimon no me transmite estas sensaciones.

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Protagonistas de la primera generación de videojuegos de Pokémon.

Para poder disfrutar de todo lo que ofrece el Salón, no hay que recorrer todos sus rincones sin parar, ya que somos humanos y necesitamos descansar. Para ello, en esta edición se dispuso un espacio exclusivo para desconectar del bullicio que hay entre los stands y las exposiciones. Situado en el segundo piso del Palacio 2, se halla un oasis nipón en el que renovar nuestro cuerpo y nuestro espíritu. L’Esperit del Japó. Esta área está dedicada a la cultura japonesa y en ella se podía visitar una muestra de plantas ornamentales, bonsáis y un jardín zen artificial. A su vez, en este lugar apacible se encontraba la galería de imágenes que conmemoraba el veinte aniversario del Salón del Manga desde sus inicios hasta hoy. Tras esto, se podían recobrar fuerzas en las sillas y mesas que se prepararon para la ocasión.

El próximo 20 de noviembre el manga que más fans posee en todo el mundo, el que inició el boom del cómic japonés en España durante los años noventa y el que nos ha enseñado valores como la amistad, amar a la naturaleza o luchar por lo que amas cumple treinta años. Esta obra es Dragon Ball de Akira Toriyama que tuvo un gran protagonismo en el Saló, ya que se presentó una edición coleccionista de la película Dragon Ball Z: Battle of Gods por Selecta Visión mientras que Planeta Cómics publicó el anime comic de este filme, el primer tomo de Dragon Ball Full Color, Dragon Ball SD y Dragon Ball Chogashuu. Lo novedoso de las publicaciones de Planeta es que son prácticamente idénticas a la edición japonesa, lo cual demuestra la dedicación de esta editorial por la obra estrella de Toriyama que llegó en su formato de papel a España hace veintidós años.

Por otro lado, los stands de Misión Tokyo y M’anima l’anime rindieron homenaje a este manga. La primera ofreció una conferencia junto a Manu Guerrero de Selecta Visión en la que hablaron sobre los secretos de Dragon Ball mientras que la segunda disponía de varios artículos relacionados con la serie protagonizada por Son Goku como camisetas, chapas, el libro La sèrie de la teva vida y un CD de edición limitada con el tema «La balada d’en Cèl·lula» que interpreta el actor de doblaje y músico Jaume Mallforé. Esta composición musical fue creada días antes del Salón del Manga y cada ejemplar tiene un número identificativo a la vez que está firmado por los actores de doblaje Marc Zanni, Joan Sanz y Carles Lladó. En cuanto a este single, cabe destacar que toca el género de la habanera pese a que esté centrado en el villano de un cómic nipón. Otra pieza única que se hallaba en este stand eran los posters elaborados por David Alcalá Cerrada (DAC), dibujante y miembro de Misión Tokyo, y coloreados por el artista Daniel Vicente Ochando García. Sin embargo, lo más impactante del stand de M’anima l’anime fue el cosplay de Bills que confeccionó la cosplayer Wembley Andrea. Su indumentaria calcaba con exactitud al villano de la última película de Dragon Ball.

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Este evento no tendría sentido sin las personas que vienen de diferentes partes del mundo para disfrutar de mangas, animes y videojuegos. La mayoría son amables, divertidos y de trato agradable. Este acontecimiento anual crea nuevas amistades entre sus asistentes y también sirve cómo reencuentro entre amigos que sólo pueden verse en persona en el Saló. Por ello, allí se respira un aire especial. Para los que no están acostumbrados a visitar el Saló, lo primero que les sorprende son los cosplayers que confeccionan con suma dedicación cosplays elaborados de personajes manga, de cómic norteamericano o de videojuegos. Cada uno con imaginación y fuerza de voluntad reutiliza ropa, complementos o crea su disfraz de forma artesanal. Si bien Wembley Andrea fue la cosplayer individual que mejor caracterizada iba, hubo un encuentro casual de cosplayers que eclipsó el Salón el viernes y el sábado. Este grupo decidió reunir a todos los que llevasen un cosplay de One Piece. El viernes no llegaron a los quince miembros. No obstante, el sábado se congregaron cuarenta y seis personas cosplayadas de personajes del mismo manga. Nadie lo había preparado.

Esto se logró gracias a la magia de las personas que asisten al Salón donde se desarrollaron actividades diversas y exposiciones de grandes obras del país del sol naciente. Sin duda, se ha convertido con el paso del tiempo en el punto de encuentro habitual del mundo otaku. ¡Feliz veinte aniversario!

OP grupal

Cosplay grupal de One Piece. Fuente: Shichibukai Bakuma.

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