Vacíos

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Ausencias (La isla de Siltolá, Sevilla, 2017), primer libro de cuentos de Raúl Clavero (Salamanca, 1978), lo componen veinte relatos repletos, por un lado, de formas de asimilar la pérdida de un ser querido o de la inocencia debido a un suceso traumático mientras que otros textos de este compendio ahondan en la construcción de la identidad de los personajes a modo de exploración personal. La muerte y la enfermedad acechan la cotidianeidad de padres, madres, hijos y amigos que llenan el vacío de sus corazones de la mejor manera que pueden. Como dato anecdótico, cada pieza del libro ha sido premiada o finalista en algún concurso literario.

La muerte nos rodea, nos golpea y nos hiere cuando se lleva a alguien amado. Afrontar el duelo por esa persona que ya no está con nosotros es un camino lleno de dificultades que cada uno recorre cómo puede. Negar los recuerdos ligados a seres fallecidos trágicamente es la reacción de Ricardo en «Ausencias» y de una madre a la que le cuesta asimilar la defunción de su pequeño en «Los pasos pendientes». Ambos personajes evaden el doliente suceso que explotó en su vida para negarlo llevando una existencia solitaria u obsesionándose con lo que pudo haber sido del amado familiar, respectivamente. La incomprensión que reflejan estos cuentos ante la última frontera de la vida se mezcla con la culpabilidad del superviviente. El no entender la causa de la defunción de alguien cercano lo comparten con los padres que aparecen en «Hormigas» ante la pérdida de su hija. Distintas reacciones ante el final que todos compartimos desvelan una inquietud por parte de Clavero por indagar en cómo nos afecta el fallecimiento de un ser querido.

En sintonía con el enfrentamiento hacia el vacío que deja en el corazón el que abandona este mundo se profundiza en cuentos como «El atasco» o «Cajas» en la actitud de un familiar sobre la enfermedad de otro. En el primer caso el cerebro de un niño deja de acumular experiencias vitales mientras su cuerpo continúa creciendo, lo cual provoca que repita perpetuamente las inquietudes propias de la infancia. El amor y la paciencia ante la inamovilidad de la medicina son las únicas vías que la madre de este joven posee para lidiar con su nueva realidad. Por su parte, en el segundo texto un niño pierde la inocencia al darse cuenta de la frágil salud de su hermano al que tanto quiere. No importa la edad al tener que adaptarse al malestar que padece un familiar, ya que el afecto que sentimos hacia esa persona nos da fuerzas para sobrellevar esa situación tal y como reflejan estos escritos cuyos personajes pueden existir en nuestra cotidianeidad.

La búsqueda de la identidad bosqueja el compendio de relatos del autor salamantino como fruto de una necesidad por parte de los personajes de llenar una carencia en sus vidas. Dicho indagación se vislumbra con la suplantación de otro yo en el sujeto, véase «Heridas» y «Una isla», o bien como un viaje iniciático que recorre el individuo sin ser consciente de la meta a la cual se aproxima como sucede en «Bibliografía» donde un joven deja que las palabras le acojan evadiéndose de todo lo demás.

Las historias que conforman esta obra están repletas de recursos narrativos recurrentes que denotan un afán por explorar las formas de contar un relato. Entre ellas, cabe destacar los silencios que desvelan más trama que el resto del texto como ocurre en «Picadillo». Por otro lado, las narraciones inversas de «Matrioska» y «¿Juegas?» generan intriga al tratar ambos cuentos del final al comienzo de la historia. Este recurso se utiliza de forma magistral en el primero de los relatos mencionados, puesto que se le añade al escrito el simbolismo de las muñecas matrioskas cuyo funcionamiento vertebra este cuento.

Ausencias de Raúl Clavero comprende veinte historias pobladas por personajes que sufren un vacío en sus corazones que abordan tomando las decisiones que creen convenientes por mucho dolor que les causen o extrañamiento que reflejen en los demás. Asimismo, en este intento por superar la pérdida se produce un cambio en la identidad. Todo ello, el autor lo sazona con un estilo narrativo que enfatiza lo que transmiten los textos a la vez que se observa una clara voluntad por abordar temas universales de otra manera.

Fuente de la imagen: La isla de Siltolá

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