Guardianes de la noche #2

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kimetsu no yaiba2Guardianes de la noche #2: Tú eres… (Kimetsu no Yaiba, Koyoharu Gotouge, Norma Editorial, Barcelona, 2019) continúa la historia donde se quedó en el tomo anterior. El volumen comprende los capítulos «Hermano», «Regreso al hogar», «La ciénaga abductora», «Sugestión», «No puedo», «Tú eres…», «La cólera de Kibutsuji: un cautivador aroma a sangre», «La opinión de la doctora» y «El juego de la pelota» que corresponden a las sagas de la primera misión y parte del arco de Asakusa. Tanjirō vence al demonio que devora discípulos de Urokodaki y aprueba el test para ser matademonios junto a otros participantes. Todos son muy jóvenes. Una vez pasada la prueba, se ahonda en el funcionamiento de la organización de cazademonios. A su vez, el protagonista empieza a ejercer como tal y se topa con el asesino de su familia. Ante esta revelación, se incide en la sed de venganza del muchacho.

Mientras le asestaba el golpe de gracia, el demonio que mató a alumnos de Urokodaki teme ante la destreza de Tanjirō. El chico ha pasado de carecer de habilidades combativas a asimilar las enseñanzas de su maestro. Tras la derrota, las dos supervisoras del examen le cuentan a los nuevos reclutas cómo funciona el cuerpo de matademonios. Dicha organización posee la siguiente jerarquía que se enumera de mayor a menor rango: kinoe, kinoto, hinoe, hinoto, tsuchinoe, tsuchinoto, kanoe, kanoto, mizunoe y mizunoto. A cada miembro de este grupo de espadachines especiales le es asignado un cuervo parlante que le irá informando de sus misiones.

En cuanto al equipamiento, se les proporciona un uniforme confeccionado con materiales resistentes a los ataques de los demonios. Por su parte, las catanas se forjan a partir de una pieza de acero que ha sido elegida previamente por el cazademonios. A partir de este material se forja el arma. A Tanjirō le toca una catana que cambia de color según quién la esgrima. Esta clase de catanas se conocen como nichirintō. Al empuñarla, esta se vuelve negra. Sobre este color, existe la creencia entre los matademonios de que un cazador de demonios que no alcanzan cierta fama es denominado hoja negra. El arma de Tanjirō se la da su forjador, un tipo con máscara de Hyotokko, en casa del maestro Urokodaki.

834a1acf7ccaf89869d4494f0f9dc551d752f0e0Al regresar a esta montaña, Nezuko ha despertado. Según parece, ella obtiene fuerza durmiendo durante mucho tiempo en lugar de alimentándose de humanos. El cuervo de su hermano le anuncia la primera misión. Ir a un pueblo donde están desapareciendo chicas. Los dos hermanos parten hacia allí. Nezuko se coloca en una caja nueva. Una hecha de cedro kirigumo. Aquí pasará las horas diurnas. Ya en el pueblo los dos hermanos se enfrentan a un demonio que se ha dividido en tres individuos. Este ser está clasificado como superdemonio. Los entes de este nivel poseen la habilidad kekkijutsu. Emerge de una ciénaga que parece estar situada en otro plano distinto al del mundo humano. Después de analizar el comportamiento de su contrincante, Tanjirō va atacando a una de las copias mientras Nezuko hace lo propio con otras. Durante el combate, hay un humano al cual los dos hermanos deben de proteger. La encargada de esta tarea es Nezuko. Al ver que el aldeano está a salvo, el joven cazademonios se adentra en la ciénaga demoniaca, venciendo al enemigo.

Antes de matarlo, le pregunta por el demonio que asesinó a su familia. El maestro de Tanjirō le reveló, antes de que su alumno se fuera de viaje, su nombre: Muzan Kibutsuji. Se cuenta que él fue un humano que se transformó en el primer demonio hace miles de años y que es el único con la habilidad de convertir a personas en entes demoníacos. El superdemonio muere sin revelarle información sobre su creador. Le aterra lo que este le pueda hacer si habla. En la próxima misión, el cuervo lo envía a Tokio donde Tanjirō reconoce el olor del demonio que asesinó a su familia. El olfato también lo ha entrenado. Consigue distinguir entre humanos y entes demoníacos así como emociones. Desarrollar este sentido le es muy útil en su labor como matademonios.

Encuentra a Kibutsuji. Él tiene una mujer y un hijo humanos. Actúa como si no fuera un demonio, lo cual choca con Tanjirō. Se queda petrificado. Al confrontarse con el joven cazador de demonios, Kibutsuji actúa como si no supiera quién es ese chico ni por qué lo busca. Rebosa seguridad en sí mismo. Convierte a un humano, generando un caos que aprovecha para escabullirse con su familia entre la multitud. Antes de partir, Tanjirō le promete que acabará con él cueste lo que cueste. En ese momento, Kibutsuji se fija en los pendientes del chico. Le recuerdan a alguien. Decide enviar a dos de sus esbirros para matar al muchacho. Mientras estos dos demonios realizan su acto de aparición, Tanjirō regresa a dónde dejó su hermana y los dos son llevados a la casa de una demonio que ejerce la medicina, Tamayo.

Ella quiere ayudarlos, ya que tienen el mismo objetivo que el joven cazademonios: acabar con Kibutsuji. Desconoce cómo curar a Nezuko, pero decide hallar una cura. Junto a ella vive otro demonio, Yushirō. Él es quién, usando sus poderes, ha ocultado la casa donde se encuentran por seguridad. Sin embargo, los subordinados de Muzan los encuentran. Se trata de Susamaru y Yahaba. Ellos dicen pertenecer a un grupo de demonios llamado Las doce lunas demoníacas. Se diferencian del resto de entes demoníacos por recibir órdenes directas de su creador. Esta pareja poseen la apariencia de un niño y una niña, pero, al mismo tiempo, se caracterizan por una gran fuerza y habilidad. Ella ataca con un balón y los ojos de él tienen flechas en lugar de pupilas. Estos se encuentran en las palmas de sus manos. Los dos ponen entre las cuerdas a Tanjirō y sus nuevos aliados.

En estos capítulos se ve cómo van creciendo los dos personajes principales, Tanjirō y Nezuko. Él sigue siendo compasivo. Cuando acaba con un demonio siente las emociones que este ente emite antes de morir. Solo odia al asesino de su familia. Al confrontarlo, deja de mostrarse como un chico calmado y deja que su ira le domine. Su hermana, por su parte, le ayuda en la lucha contra los demonios ya sea combatiendo contra sus semejantes o protegiendo humanos. Sigue sin haber probado carne humana. En este tomo se ahonda en el funcionamiento del cuerpo de matademonios y en el origen de los demonios. Kibutsuji fue el primero. El hecho de que se pasee por las calles de Tokio rodeado de humanos demuestra no solo su autoconfianza sino también que si alguien intenta confrontarlo, puede infectar a quién quiera cuándo quiera. No es un enemigo al que enfrentarse sin una estrategia. Además, se muestra la facilidad con la que asesina humanos sin casi ni esforzarse ni mancharse de sangre.

En líneas generales, la historia avanza a un ritmo correcto. El héroe sigue pasando pruebas que lo irán moldeando. Poco a poco, se irá haciendo más fuerte. En cuanto a la edición de Norma Editorial, mantiene la propuesta del volumen anterior de Guardianes de la noche.

Reseñas de tomos anteriores:

Guardianes de la noche #1

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