Archivo de la etiqueta: terror

Fantasmas cotidianos

Estándar

La primera vez que vi un fantasma (Solange Rodríguez Pappe, Candaya, 2018, Avinyonet del Penedès) es un compendio de cuentos y microrrelatos que presenta a entes sobrenaturales como parte de la cotidianeidad que rodea a los personajes. El miedo a los fantasmas, a la soledad o a lo inexplicable inundan los textos de este volumen de narraciones breves. La intromisión de lo paranormal en estas historias aparece desde la extrañeza y la sorpresa que habita en la rutina de los personajes que lidian con seres que atraviesan el umbral de lo desconocido para intervenir en sus vidas. En ocasiones, la realidad se convierte en ese ser que causa terror.

Los fantasmas y otros entes sobrenaturales manifiestan su presencia en lugares ausentes de gente. Aprovechando que apenas hay mortales, estas criaturas de leyenda se dejan ver para horrorizarnos con sus acciones. Rodríguez Pappe ambienta las apariciones de estos seres como parte inclusiva de la cotidianeidad de algunos personajes a la vez que se acepta su existencia como si fuera habitual toparse con lo paranormal. A modo de ejemplo, destacan los relatos «Pequeñas mujercitas» y «Un paseo de domingo» donde una colonia de mujeres diminutas y pasear con el espíritu de la madre fallecida formaran parte de la rutina de los personajes. Por otro lado, se apuesta también por la intervención de seres que usan a los humanos como en «La historia incómoda que nos contó Olivia el día de su cumpleaños» y «El Atanudos». En el primero de estos dos textos una fantasma consume niños mientras que en el segundo una especie de trasgo realiza bromas macabras a los humanos. Asimismo, ambas propuestas están impregnadas de una perversidad por parte de los monstruos que las protagonizan. Es en cómo se desarrolla esta malicia donde reside la belleza de estos cuentos que va más allá del rol de los seres sobrenaturales que aparecen.

Precisamente, la abundancia de criaturas de leyenda en este compendio supone, en ocasiones, una excusa para ahondar en la soledad de los personajes ante el vacío de su existencia. Por ello, se dan textos en los que se incide en la necesidad de relacionarnos con los demás como se palpa en «A tiempo para desayunar», «Un hombre en mi cama» o «Matadora». No importa cuántas veces deseemos conectar con alguien porque cuando entra en escena la comunicación entre dos seres, se desmorona esa soledad sin importar la naturaleza de con quién entables un vínculo. El caso más extremo que se plantea sobre la falta de relación con otras personas se encuentra en «Confeti en el cielo». En este relato distópico la realidad da miedo. Se escenifican las últimas horas de la Humanidad en un mundo moribundo sin apenas nadie con quién morir a tu lado. Esta necesidad de terminar la vida junto a otra persona lleva a la protagonista de la historia a buscar a alguien que la reconforte fugazmente en su último suspiro. Lee el resto de esta entrada

Atracción por el terror

Estándar

Mandíbula (Candaya, 2018, Avinyonet del Penedès), novela de terror de Mónica Ojeda, explora los temores de unas adolescentes que estudian en una escuela elitista del Opus Dei y los de su nueva profesora. Cada una de las mujeres de esta obra reacciona de forma distinta al abanico de miedos que van experimentando, sintiendo parálisis, excitación o ira ante las relaciones entre madres, hijas y hermanas. La mitología en torno al Dios blanco centra la vida secreta de un grupo de adolescentes que lo veneran en una edad de cambios, de rituales que estimulan su afición por narrar historias de terror y del despertar sexual. De la misma manera que las chicas se cuentan entre ellas trozos de creepypastas, Ojeda presenta el secuestro de una muchacha que se irá conociendo a través de analepsis centradas en ella, en su mejor amiga y en la secuestradora. La fragmentación de la novela genera intriga por saber cómo Fernanda, la estudiante retenida, acaba dentro de la casa de Clara, su nueva docente.

Fernanda, Annelise, Fiorella, Natalia, Analía y Ximena en su tránsito entre la niñez y la adultez conforman un grupo de amigas que, guiadas por Annelise, ponen a prueba el límite de sus miedos. A falta de estímulos que despierten su interés, estas adolescentes se sienten más vivas al sentir recorrer por sus venas el miedo surgido de historias de terror o retos peligrosos que al superarlos hace que sientan la euforia nacida al enfrentarse a lo terrorífico. La visión de Annelise de la mandíbula de un cocodrilo blanco cimenta la narrativa mitológica en torno al Dios Blanco, un ser sobrecogedor al que las chicas temen y respetan. Este ente, el color blanco y el simbolismo de la quijada del réptil como refugio materno generan en las muchachas una atracción por el miedo. A Clara, en cambio, le atemoriza la figura autoritaria de su madre muerta a la vez que cada hueso de su cuerpo tiembla al recordar cómo la secuestraron dos estudiantes de su antiguo colegio.

El presente narrativo de la obra transcurre durante el secuestro de Fernanda a manos de Clara. La joven, desconcertada, no comprende la situación en la que se encuentra. A través de analepsis centradas en estos dos personajes y su relación con Annelise se van mostrando distintas capas de miedo que albergan las dos amigas y su nueva profesora. El formato de los capítulos comprende el diálogo, el texto instructivo y la carta encadenados con el resto de episodios. Esta intercalación de tipos de escritos enriquece la novela a la vez que los fragmentos de distintos períodos de tiempo aumentan la intriga sobre la situación presente de Fernanda. Por su parte, el léxico característico de las estudiantes acentúa su estatus elitista y su afición por los relatos de miedo se muestra hilvanándolos con referencias a la cultura popular y versos que configuran la mitología alrededor del Dios Blanco. Lee el resto de esta entrada

El inicio de una gran amistad

Estándar

La Bella Durmiente en el castillo del malEn la noche oscura de la montaña del demonio el ejército de las tinieblas custodia la joya más hermosa y pura. La bella durmiente. Son Goku y Krilin deberán rescatarla como obsequio para que los entren en las artes marciales el gran maestro Muten Roshi. Con esta misión da comienzo a la segunda película de la obra maestra de Akira Toriyama Dragon Ball: la bella durmiente en el castillo del mal (Doragon Bōru: Majin-Jō No Nemuri Hime, Daisuke Nishio ,Toei Animation, 1987) que adapta de forma libre en la gran pantalla la presentación de Krilin y Lunch en la historia de las bolas de dragón. A través de esta aventura iniciática se estrechan los lazos de los dos futuros alumnos de la escuela Kame que se convertirán en grandes amigos.

Como sucedía en la anterior entrega, este largometraje contrae una parte de los inicios de Dragon Ball a la vez que propone un relato épico propio de la cinta con la presentación del paraje lúgubre donde habitan los monstruos que sirven a Lucifer. Roshi conoce la localización de la guarida del diablo debido a la leyenda de la bella durmiente de quien cuentan que es una joven hermosa que lleva cientos de años durmiendo en el castillo del mal. Traerla a la isla de Roshi será el cometido de Goku y Krilin. Para ello, cruzarán mares, bosques, montañas y parajes siniestros rumbo al oeste hasta que lleguen a su destino. Durante el camino, ambos competirán por ser el primero en alcanzar la meta. Krilin se servirá de su astucia y juego sucio para confundir a su rival y retrasarlo sin que este tenga la posibilidad de ser adiestrado por Roshi. Por su parte, Goku supera los obstáculos con los que se encuentra así como sale airoso de las jugarretas que le prepara su contrincante.

Los dos chicos salieron de la isla de Roshi por la mañana y llegaron a la guarida del demonio al atardecer. El cielo rojizo le otorga un aire tétrico al lugar que se acrecienta con la llegada de la noche y el despertar de los seres malignos que allí habitan. Al adentrarse en el castillo, una horda de seres demoníacos les da la bienvenida haciendo inevitable los primeros combates de los muchachos. El más fuerte de ellos es Gastel, un ser maligno de color rojo que pelea con varas, que pelea con Goku mientras Krilin se ocupa de los demás. Lo interesante de estos efímeros villanos es su diseño ya que no es habitual que haya grupos de seres de aspecto diabólico en este anime. En cambio, esta película mantiene la tónica humorística del inicio de la serie incluso en las escenas de lucha a la vez que ofrece paisajes bellos y diversos acordes a los sitios por donde los protagonistas se mueven. El hilo narrativo de la trama es la relación entre Goku y Krilin anteponiendo esta a la aparición testimonial del resto de personajes como Yamcha, Puar, Oolong o Bulma que sólo actúa como damisela en apuros. Lee el resto de esta entrada